Acabo de ver el documental Scott Walker: 30 Century Man... impresionante. Me ha dejado una idea de Scott Walker bien distinta de la que tenía. Un descubrimiento total. Admirador relativamente reciente de su manera de interpretar, de su elegancia, de su voz y de sus canciones por referencias de artistas más cercanos como Neil Hannon, Richard Hawley, Jarvis Cocker, Nick Cave o David Bowie... me encuentro que después de ver el documental, la parte más actual de su carrera me era totalmente desconocida... realmente Scott Walker ha pasado de ser un crooner distinguido a un instigador de sonidos y composiciones imposibles para el tiempo en que vivimos... solo aptas para el futuro, ese sitio en el que sólo unos escogidos han pisado ya.
Desde hoy empiezo a ser un admirador diferente de este extraordinario compositor y os animo a hacer lo mismo para quienes lo conozcáis desde The Walker Brothers. Para quien lo descubre desde aquí: bienvenido al mundo de un verdadero genio.
Acompañados de The Hun Hangár Ensemble, los naturales de Budapest estarán en el festival Sinsal de Vigo... personalmente ya estoy deseando estar allí y os animo a ir, aquí van los datos:
Venres 18 de Maio | Lugar: Auditorio Centro Cultural Caixanova
Entrada: 12€ (pase da Estación Primavera) | Hora: 21:30H
Son uno de los descubrimientos más fascinantes de la música actual. Primitivos, poéticos, raros, melancólicos, ancestrales, festivos, punkis,... las raices de la música tradicional de los Balcanes en un lenguaje único. Vergonzosamente geniales.
No puedo dejar de compartir este delicado momento al que he llegado tras dos o tres clics desde un regalo en forma de link de mi amigo Alejandro. Que lo disfruten. Señores y señoras, con ustedes: Jenny Lewis and The Watson Twins.
Recojo encantado la reivindicación del último comentario en este blog desamparado. "Sonemos pues..." Por de pronto haré con este espacio un ejercicio de corte canalla. Arrabalero se ajustaría mejor. El subtítulo de Frank's wild years pasa a ser Los años de joda de Aníbal, menos literal pero sin duda más genial. Se lo debo a La Chicana y a Acho Estol dueños y señores de la adaptación de la obra de Tom Waits... todos tambien geniales, arrabaleros y canallas.
Por aquí hemos salido hoy para reaparecer, mil perdones grandes y bienvenidos otra vez.
Belle & Sebastian pasan por ser mi grupo más vital... y no exagero, su disco rojo supo acompañarme en momentos muy siniestros. Sentimentalmente siniestros. Puedo estarle tremendamente agradecido a los creadores de esa obra de arte, seguro que otro gallo cantaría...
Bien, reseña justificada, paso al tema que me ocupa. Del colectivo Belle & Sebastian lo seguí todo aquella época y de ese seguimiento me encontre con Looper de Stuart David y su magnífico disco de debú, Up A Tree.
Looper destaca por su pop electrónico, alejado de refinamientos más propios para cuando Stuart cede el bajo y capacidad compositiva a B&S. A todo esto y mucho más les invito desde aquí, ya que Stuart David regala tres fantásticos EP's desde looperama. Ya me dirán que les parece pero por de pronto doy por un claro hit a "Cleo Laine"...espectacular ¿no les parece?
Voy a pegar directamente esta info que me pasa mi querida Caixa de Mixtos... haré por ir y si os parece interesante... pues nos vemos allí.
Artistas da talla de Manolo Rivas, Marilar Aleixandre, Chus Pato, Marta Dacosta ou Fran Alonso, en poesía; de Mercedes Peón, Uxía Senlle, Abe Rábade Trío, Guadi Galego ou Ugia Pedreira en música; de Mofa e Befa ou o dúo Pepa Yáñez e Davide Salvado en teatro; e de Branca Novoneyra e María Reimóndez en danza daranse cita no auditorio de Galicia o vindeiro domingo 18, a partir das oito da tarde, para participar en Implícate! Noite de música e palabra solidaria, que organiza ‘Implicadas/os no Desenvolvemento’ (IND) e que presentan Yolanda Castaño e Ernesto Chao.
‘Implicadas/os no Desenvolvemento’ organiza este espectáculo que tendrá lugar este domingo 18 en el Auditorio de Galicia a partir de las 20 horas. Más info www.implicadas.org
La semana pasada acabe de leer y escuchar
un libro fantástico. El libro forma parte de una colección que Edicions
Hipótesi ha llamado Opera Prima y que nació con el objetivo de acercar la ópera
al mundo de los más pequeños.
Me acerque a Kalandraka para comprarle un
regalito a mi sobrina y allí me tope con un libro de cuidada edición que mi
amiga M. me había enseñado tiempo atrás en una feria del libro de Vigo. Era una
adaptación de Turandot de Giacomo Puccini que volví a revisar con mucho gusto, al igual que las
otras adaptaciones que completaban la colección, pero al final del estante leí:
Porgy and Bess. La portada me encanto y lo ojeé con paciencia. Al final sucumbí
a las ilustraciones de Daniel Jiménez y a la adaptación de Joan de Déu Prats de
esta obra de George Gershwin y me lo regalé. La lectura es rápida, y da gusto
escuchar la música cuando el libro-cd te lo indica, en el momento adecuado,
donde todo cuadra emocionalmente.
Tres actos de una ópera folclórica escrita por Du Bose Heyward e Ira Gershwin, musicada por su hermano George y estrenada en Boston el 30 de septiembre de 1935 que tuve la fortuna de conocer en su totalidad tras adquirir hace varios años una edición de segunda mano compuesta por tres vinilos en un mercadillo de Ginebra. Que bonito reencuentro con la memoria.
Frank estaba recién llegado a casa. A su nueva casa. Un bonito piso compartido en el que disfrutaba de su luz –casi a menudo- y sobretodo del amor –menos a menudo de lo deseado. El tiempo le daba para algo de música y para algo de lectura. Para poco más la verdad. La casa estaba sola, que no vacía. Estos son términos que acostumbran a confundirse y que me gusta diferenciar. Veamos. Sola porque la presencia más deseada en la casa no era tal presencia. Digamos que era una ausencia… y esta vez algo distante. Casi medio mes de ausencia iba ya. Y vacía… pues no, vacía no.
Al llegar, y no quiero ser pesado con
esto, además de sola estaba vacía. Esta vez también estaba vacía. Así que
aprovechó para poner algo de música mientras se disponía a escribir un correo
electrónico al objeto de tal soledad. Canción llorada era como se llamaba el
cedé que sonaba mientras escribía. Una banda bonaerense –mira tú por donde-
descubierta en concierto la pasada noche. La Chicana se llamaban. Fantásticos la verdad. Y es
que Frank era un melómano perdido, un escuchador implacable… se veía que
disfrutaba de ese disco, se le notaba porque de cuando en cuando levantaba los
ojos de la pantalla y parecía que me sonreía con ese gesto de "¿no te encantan?"
Me acerque a él para leer la pantalla. Lo
que allí leí era precioso. A veces pienso que me encantaría volver al mundo de
los vivos y re-conocer esas experiencias vitales que de alguna manera acabaron
con mi vida. A veces pienso que Frank esta hecho de otra pasta… movía la cabeza
mientras escribía, mientras… “pero si
esta noche derroto al insomnio/con ella me vuelvo a escapar”.
Últimos comentarios