No sólo la ciudad de Vigo vive sumida en una reestructuración urbanística, en la polémica constante –por no variar- de un PXOM. Y es que el campus de su Universidad tiene su proyecto de urbanización propio. Un derroche de facultades -todo sea escrito con segundas y hasta con terceras intenciones- para dar un aire de odisea2001 a la Uvigo. El proyecto básico puede encontrarse en la web de la Escuela de Ingenieros Industriales y esta abierto a sugerencias.
El arquitecto brasileño Paulo Mendes da Rocha lleva la batuta en un proyecto de intracomunicación que a mi personalmente me encanta pero… ¡que demonios! no puede ser una prioridad como se intuye, y como lo cortés no quita lo valiente pues me fastidia –con “jota”- que las cosas se hagan así, a lo loco… esa locura de no fijarse en la cantidad de cosas en las que hay que invertir antes, mucho antes. A este paso apostaría a que mi amiga M. verá concluido este proyecto antes de que le contesten a un simple recurso por una convalidación que lleva 4 meses encima de sabe-dios-que-mesa. Eso sí, podrá ir a recoger lo que le digan por pasillos cubiertos y subir de la cota 460 a la 480 sin cansarse lo más mínimo.
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