No se si Magdalena Vilches escribía en el magazine antes de su cambio de imagen. El caso es que la he descubierto gracias a su sección Espía de las palabras, justito al lado de la sección musical –fija para mí- del habitual Jordi Turtós. El pasado 8 de mayo este suplemento dominical recogía en esta columna de espías una palabra que tiene miga: LAT, del inglés “living apart together”, esto es, viviendo juntos pero separados. La cosa es que estas siglas recogen un nuevo modus vivendi basado en mantener una independencia de espacios vitales la mayoría del tiempo –apart- para pasar a compartirlos ocasionalmente, por ejemplo los fines de semana –together. Si a esto se le une la nueva política “ZetaPérista” de los 30 m2 –como sútilmente sugiere la espía Vilches- la emancipación esta fastidiada por aquí.
Menos mal que nos queda la tecnología y ya podemos evitar la sensación de soledad en la cama con Aura… eso sí, sólo durante la fase REM por ahora. Ya veis, al menos es algo, así que ya veo a Trujillo subvencionando el aparatejo a todo aquel que obtenga su minipiso. Bueno, a ver si por lo menos el aparato -todavía en pruebas- no acaba por ocupar mucho espacio, ¿no?
Aura is a prototype background communication device that aims to create a sense of emotional presence between two people who are separated by space or time. This complex project addresses intimacy, sexuality, biometric data
collection, representation and mapping to name a few issues.
Aoife Ní Mhóráin
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